Post by chiapas_ on Nov 26, 2009 9:15:26 GMT -6
GUÍA: Alarga la vida de tu consola.
Así que has conseguido poner tus manos sobre una consola. Antes de que juegues como desesperado hasta que tus pulgares desarrollen nuevos músculos, debes pensar en cómo mantener tu consola en el mejor estado posible, a nadie le gusta tener que esperar mientras su consola está en reparación.
Lo primero que debes tomar en cuenta es el lugar donde la pondrás, elige uno que cumpla con varios requisitos para que puedas disfrutar de muchos años con tu querido aparato. El primero y más importante en algunos casos, es la ventilación; debes colocar tu consola en un lugar con espacio a su alrededor, los cajones y sitios reducidos de algunos muebles pueden encerrar el calor que produce, así que trata de dejar aproximadamente cinco centímetros de distancia entre cualquier pared o superficie que pudiera bloquear la corriente de aire. Esto se aplica especialmente a la parte trasera, donde la ventilación debe ser excelente.
El ambiente del cuarto no debe ser húmedo ni estar expuesto a humo o grandes cantidades de polvo, eso puede dañar fácilmente las unidades ópticas. Si tú, algún pariente o amigo fuma, trata de que no sea en el mismo lugar o asegúrate de que esté bien ventilado ya que esto puede llegar a afectar a largo plazo.
¿Alguna vez has presenciado la caída de una consola desde un par de metros de altura? Es casi como si pudieras verlo en cámara lenta, es un suceso trágico que nadie debe experimentar, así que intenta mantenerla a una altura relativamente baja, pero no la dejes en el suelo, ahí el polvo se acumulará rápidamente; de igual forma, para evitar que sufra una trágica caída, asegúrate de que los cables estén ordenados y en un lugar donde ninguna persona o mascota pueda jalarlos por error.
En caso de tener mascotas, no les permitas colocarse sobre las consolas, esto provocará sobrecalentamiento e incluso el pelaje de algunos animales puede llegar a introducirse o bloquear vías de ventilación; asimismo, recuerda que por más tierno que tu perro se vea con los cables en la boca, no será tan gracioso cuando tu consola o control dejen de funcionar por algún desperfecto.
Realiza una limpieza de rutina, de preferencia una vez a la semana, si decides usar una aspiradora o aire comprimido, hazlo desde aproximadamente cinco centímetros de distancia y asegúrate de que el pitillo de la lata de aire esté bien colocado para evitar accidentes.
No uses discos severamente rayados o sucios porque pueden llegar a dañar la unidad óptica, en caso de que un disco esté sumamente dañado, puedes usar los tips que pongo mas abajo para repararlos. En cuanto a los discos grabados de forma casera, debes saber que provocan un desgaste mucho mayor en el lector de tu consola; si deseas ver tus archivos, es mucho más recomendable usar una memoria USB, esto también se aplica para los discos piratas, pero en ese caso tú te lo buscaste.
La mayoría de estos tips son dictados por tu sentido común, pero muchos de ellos suelen escapar de nuestra memoria por la emoción de jugar, así que la próxima vez que te dispongas a disfrutar de tus juegos, sólo da un vistazo al hábitat de tu consola y si no te parece apropiado, pregúntate si estás dispuesto a pagar por una nueva.
GUIA:Cómo rescatar a tus discos.
Cuidar tus discos es muy importante así que recuerda guardarlos en su caja o en algún estuche que esté diseñado para esto. Si por alguna razón tu disco favorito está rayado, aquí te diremos qué puedes hacer que funcione como cuando lo compraste.
Primero que nada, si uno de tus discos comienza a fallar, debes quitarle el polvo antes de utilizar algún limpiador, puedes usar un trapo seco o incluso una bolita de algodón con agua, pero lo más importante de todo es la forma en que lo limpies. Los movimientos tienen que ser de adentro hacia afuera en forma recta, no en círculos, así que siempre házlo de esta forma, así evitarás que se raye más. Una vez que tu disco está libre de polvo, puedes probarlo, si todavía tiene problemas, utiliza alguno de estos métodos.
"Cuando limpies un disco, hazlo de adentro hacia afuera, no en círculos "
El más sencillo y que todos conocemos es el líquido limpiador. Coloca un poco de líquido sobre un trapo seco y comienza a limpiar el disco, pero recuerda hacerlo de la forma que ya describimos antes, de adentro hacia afuera. Una vez que termines, tu disco debe funcionar a la perfección.
El método de la pasta de dientes puedo decir que funciona, ya que lo he utilizado en algunas ocasiones. Para ponerlo en práctica es necesario que tengas pasta de dientes blanca. La pasta de colores con chispas de frescura no hará nada, así que antes de comenzar, asegúrate de que tu pasta sea completamente blanca. Lo segundo que tienes que hacer es sumergir el disco en agua tibia por unos 30 segundos. Después, coloca un poco de pasta en tus dedos y comienza a frotarla sobre el disco, pero recuerda, de adentro hacia afuera, no en círculo. Ya que tienes el disco con una capa blanca, déjalo descansar unos tres o cuatro minutos y después, con agua fría remueve toda la pasta, seca el disco con un trapo seco de adentro hacia afuera y quedará como nuevo. Repite la acción, si es necesario.
Quién se iba a imaginar que el plátano funcionaría para más cosas que darnos potasio. Este método es mejor conocido como un mito, pero aquí lo probamos y funcionó. Lo que tienes que hacer es conseguir un plátano, cortarlo a la mitad, pero ojo, no tires la cáscara, pues la utilizaremos después. Una vez que tienes el plátano partido, colócalo contra la superficie del disco y empieza frotarlo en círculos. En esta ocasión está bien hacer los círculos, así que no te preocupes. Ya que tienes todo el disco cubierto de plátano, utiliza la parte amarilla de la cáscara y frótala contra el disco. Déjalo reposar un par de minutos y después remueve los residuos con agua y seca el disco con un trapo seco, sólo que para secarlo deberás hacerlo de adentro hacia afuera.
Otros métodos menos convencionales incluyen el uso de líquidos limpia cristales como Windex, pero debido a que incluyen químicos fuertes, te recomiendo no utilizarlos, mejor crea tu propia solución sin tener que salir de casa. En un tazón vierte un poco de agua destilada, agua de la llave o hasta agua embotellada. Después, agrega un poco de bicarbonato de sodio y revuelve la mezcla hasta que quede como pasta. Este método lo puedes utilizar de la misma manera que la pasta de dientes.
Recuerda consentir tus discos de vez en cuando, pero sin abusar. ¿Conoces algún método diferente a estos?
Así que has conseguido poner tus manos sobre una consola. Antes de que juegues como desesperado hasta que tus pulgares desarrollen nuevos músculos, debes pensar en cómo mantener tu consola en el mejor estado posible, a nadie le gusta tener que esperar mientras su consola está en reparación.
Lo primero que debes tomar en cuenta es el lugar donde la pondrás, elige uno que cumpla con varios requisitos para que puedas disfrutar de muchos años con tu querido aparato. El primero y más importante en algunos casos, es la ventilación; debes colocar tu consola en un lugar con espacio a su alrededor, los cajones y sitios reducidos de algunos muebles pueden encerrar el calor que produce, así que trata de dejar aproximadamente cinco centímetros de distancia entre cualquier pared o superficie que pudiera bloquear la corriente de aire. Esto se aplica especialmente a la parte trasera, donde la ventilación debe ser excelente.
El ambiente del cuarto no debe ser húmedo ni estar expuesto a humo o grandes cantidades de polvo, eso puede dañar fácilmente las unidades ópticas. Si tú, algún pariente o amigo fuma, trata de que no sea en el mismo lugar o asegúrate de que esté bien ventilado ya que esto puede llegar a afectar a largo plazo.
¿Alguna vez has presenciado la caída de una consola desde un par de metros de altura? Es casi como si pudieras verlo en cámara lenta, es un suceso trágico que nadie debe experimentar, así que intenta mantenerla a una altura relativamente baja, pero no la dejes en el suelo, ahí el polvo se acumulará rápidamente; de igual forma, para evitar que sufra una trágica caída, asegúrate de que los cables estén ordenados y en un lugar donde ninguna persona o mascota pueda jalarlos por error.
En caso de tener mascotas, no les permitas colocarse sobre las consolas, esto provocará sobrecalentamiento e incluso el pelaje de algunos animales puede llegar a introducirse o bloquear vías de ventilación; asimismo, recuerda que por más tierno que tu perro se vea con los cables en la boca, no será tan gracioso cuando tu consola o control dejen de funcionar por algún desperfecto.
Realiza una limpieza de rutina, de preferencia una vez a la semana, si decides usar una aspiradora o aire comprimido, hazlo desde aproximadamente cinco centímetros de distancia y asegúrate de que el pitillo de la lata de aire esté bien colocado para evitar accidentes.
No uses discos severamente rayados o sucios porque pueden llegar a dañar la unidad óptica, en caso de que un disco esté sumamente dañado, puedes usar los tips que pongo mas abajo para repararlos. En cuanto a los discos grabados de forma casera, debes saber que provocan un desgaste mucho mayor en el lector de tu consola; si deseas ver tus archivos, es mucho más recomendable usar una memoria USB, esto también se aplica para los discos piratas, pero en ese caso tú te lo buscaste.
La mayoría de estos tips son dictados por tu sentido común, pero muchos de ellos suelen escapar de nuestra memoria por la emoción de jugar, así que la próxima vez que te dispongas a disfrutar de tus juegos, sólo da un vistazo al hábitat de tu consola y si no te parece apropiado, pregúntate si estás dispuesto a pagar por una nueva.
GUIA:Cómo rescatar a tus discos.
Cuidar tus discos es muy importante así que recuerda guardarlos en su caja o en algún estuche que esté diseñado para esto. Si por alguna razón tu disco favorito está rayado, aquí te diremos qué puedes hacer que funcione como cuando lo compraste.
Primero que nada, si uno de tus discos comienza a fallar, debes quitarle el polvo antes de utilizar algún limpiador, puedes usar un trapo seco o incluso una bolita de algodón con agua, pero lo más importante de todo es la forma en que lo limpies. Los movimientos tienen que ser de adentro hacia afuera en forma recta, no en círculos, así que siempre házlo de esta forma, así evitarás que se raye más. Una vez que tu disco está libre de polvo, puedes probarlo, si todavía tiene problemas, utiliza alguno de estos métodos.
"Cuando limpies un disco, hazlo de adentro hacia afuera, no en círculos "
El más sencillo y que todos conocemos es el líquido limpiador. Coloca un poco de líquido sobre un trapo seco y comienza a limpiar el disco, pero recuerda hacerlo de la forma que ya describimos antes, de adentro hacia afuera. Una vez que termines, tu disco debe funcionar a la perfección.
El método de la pasta de dientes puedo decir que funciona, ya que lo he utilizado en algunas ocasiones. Para ponerlo en práctica es necesario que tengas pasta de dientes blanca. La pasta de colores con chispas de frescura no hará nada, así que antes de comenzar, asegúrate de que tu pasta sea completamente blanca. Lo segundo que tienes que hacer es sumergir el disco en agua tibia por unos 30 segundos. Después, coloca un poco de pasta en tus dedos y comienza a frotarla sobre el disco, pero recuerda, de adentro hacia afuera, no en círculo. Ya que tienes el disco con una capa blanca, déjalo descansar unos tres o cuatro minutos y después, con agua fría remueve toda la pasta, seca el disco con un trapo seco de adentro hacia afuera y quedará como nuevo. Repite la acción, si es necesario.
Quién se iba a imaginar que el plátano funcionaría para más cosas que darnos potasio. Este método es mejor conocido como un mito, pero aquí lo probamos y funcionó. Lo que tienes que hacer es conseguir un plátano, cortarlo a la mitad, pero ojo, no tires la cáscara, pues la utilizaremos después. Una vez que tienes el plátano partido, colócalo contra la superficie del disco y empieza frotarlo en círculos. En esta ocasión está bien hacer los círculos, así que no te preocupes. Ya que tienes todo el disco cubierto de plátano, utiliza la parte amarilla de la cáscara y frótala contra el disco. Déjalo reposar un par de minutos y después remueve los residuos con agua y seca el disco con un trapo seco, sólo que para secarlo deberás hacerlo de adentro hacia afuera.
Otros métodos menos convencionales incluyen el uso de líquidos limpia cristales como Windex, pero debido a que incluyen químicos fuertes, te recomiendo no utilizarlos, mejor crea tu propia solución sin tener que salir de casa. En un tazón vierte un poco de agua destilada, agua de la llave o hasta agua embotellada. Después, agrega un poco de bicarbonato de sodio y revuelve la mezcla hasta que quede como pasta. Este método lo puedes utilizar de la misma manera que la pasta de dientes.
Recuerda consentir tus discos de vez en cuando, pero sin abusar. ¿Conoces algún método diferente a estos?